A pesar de que la gran mayoría de conductores ya son conscientes de que cuando se bebe alcohol no se debe conducir, todavía hay casos de positivos por alcohol. Si te encuentras en esta situación porque te han denunciado en un control de alcoholemia, este artículo te va a interesar. A lo largo del mismo te vamos a mostrar cómo es el proceso de acusación de alcoholemia y como deberás afrontarlo.
A día de hoy, una de las opciones por las que una persona puede ser juzgada es a través del juicio rápido por alcoholemia. A través de este juicio las penas suelen ser inferiores. Para que te hagas a la idea, se pueden reducir las penas hasta un tercio del total. Pero para disfrutar de ese beneficio es importante que el acusado siempre reconozca los hechos. Si no son reconocidos, entonces hay que ir a otro tipo de juicio y las reducciones no podrán ser posibles.
Si analizamos los juzgados podemos darnos cuenta de que el juicio rápido es un mecanismo que tiene cada vez más demanda. No solo ayuda a que las penas sean inferiores, también permite agilizar los juzgados porque los trámites son muy inferiores. Si tienes claro que cometiste esa infracción, el juicio rápido puede ser la mejor herramienta para ti.
Antes de entrar en detalles, queremos recomendarte que lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de un abogado especializado para que te ayude con el trámite. Un buen abogado te dará las mejores recomendaciones para que la pena sea la menor posible.
Si tienes la suerte de que te ofrecen la opción de ser juzgado a través de un juicio rápido, te recomendamos tener muy en cuenta esa opción. En la gran mayoría de ocasiones saldrás beneficiado porque las penas serán inferiores a las que serían de manera normal.
Este tipo de juicio es accesible a los conductores que han dado positivo en el control de alcoholemia, pero que no han provocado un accidente. En el mismo momento en el cual los agentes hagan la denuncia podrán proporcionarte la fecha en la cual se celebrará el juicio rápido por alcoholemia. En ese caso se dará si supera 0.6mg.
En el caso de que el control se haga tras provocar un accidente de tráfico, entonces lo más seguro es que no tengas acceso al juicio rápido, incluso si la tasa de alcohol en sangre es inferior a 0.6mg. En caso de accidente es normal que se apueste por un juicio tradicional para poder valorar los daños y nivel de responsabilidad del accidente. El objetivo es valorar los daños a fondo y en consecuencia dar un dictamen final justo para todas las partes.
Para que te hagas a la idea, el juicio rápido puede ser posible siempre y cuando la pena de prisión no supere los cinco años. Si es superior entonces no se podrá acceder a ese beneficio. Además, es importante que exista un atestado policial para acceder a esa variedad de juicio.
Dicho esto, pasamos a mostrarte las características más importantes del juicio rápido para que las puedas conocer y así ver si realmente te interesa o no.
Es importante que tengas claro que conducir bajo los síntomas del alcohol está penado por el Código Penal. Es verdad que los juicios rápidos pueden ayudar a reducir las penas, pero es importante tener claro cuáles son las penas principales para no llevarte sorpresas desagradables incluso con las reducciones.
Si en el test de alcoholemia la cifra registrada está entre 0.25 y 0.6 miligramos solo habría que hacer frente a una infracción administrativa. Esa sanción siempre va ligada a una multa económica según la tasa de alcohol y a la retirada de puntos del carnet.
En caso de que la tasa supere los 0.6mg de alcohol por litro, entonces tendrás que hacer frente a lo siguiente:
El recurso solo lo podrás presentar en el caso de que en el juicio dejes claro que no estás conforme con la sentencia recibida. Si estás conforme, entonces en el futuro no tendrás posibilidad de recurso.
Además, si decides optar por un juicio rápido tampoco tendrás la opción de solicitar un recurso. Recuerda, el juicio rápido solo se puede disfrutar cuando la persona reconoce la infracción por la cual ha sido denunciada.
Es importante tener claro que este tipo de juicios son más complejos de lo que parecen. Para evitar problemas, lo mejor es contratar a un abogado especializado en el tema para que defienda tus intereses y así conseguir mejores resultados. Si todavía no tienes a ningún profesional, a través de nuestro despacho podrás encontrar al abogado que necesitas para defender tus derechos.
A la hora de contratar a un buen abogado, lo mejor es optar por uno que esté especializado en delitos de alcoholemia. Aunque también puede ser una buena opción un abogado experto en derecho penal. El objetivo es que el profesional se encargue de todo. Así te será más fácil defender tus derechos y no te volverás loco con los posibles trámites. Contar con la ayuda de un experto siempre es la mejor solución a los problemas.
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