En nuestro despacho de abogados nos suelen preguntar de manera bastante frecuente “¿qué pasa si das positivo en alcoholemia?”, ya que, pese a que la DGT lleva décadas trabajando de forma incansable para tratar de sensibilizar a la población con bastante éxito, todavía son muchas las personas que dan positivo en alcoholemia en un control de tráfico o por sospecha de un agente.
Ante estas situaciones siempre somos claros: para garantizar la seguridad en la carretera no es aconsejable ponerse al volante bajo los efectos del alcohol. Recuerda que el alcohol perturba las aptitudes de los conductores, ya que reduce la capacidad de reacción y favorece actitudes temerarias que pueden poner en peligro no sólo la vida del conductor sino las de sus acompañantes y las de los pasajeros de los otros vehículos que circulan por la misma carretera.
Por ello, si has dado una alcoholemia positiva, debes saber que te encuentras en un serio aprieto, especialmente si has decidido conducir superando la tasa de alcohol permitida, tanto en sangre como en aire espirado. Se trata de un asunto serio que puede considerarse una sanción administrativa o un delito penal dependiendo de la tasa de alcoholemia que haya salido en tu test.
Por todo ello, desde Garanley, como expertos abogados de alcoholemias, te traemos, a continuación, esta guía legal para que sepas a qué te enfrentas y qué puedes hacer para llevar la situación de la mejor manera posible. Si quieres saber cómo debes actuar en estos casos, te recomendamos continuar leyendo.
Como acabamos de mencionar, una tasa de alcoholemia positiva puede marcar la diferencia entre una sanción administrativa o un delito penal en caso que hayas decidido ponerte al volante bajo los efectos del alcohol. A continuación, te vamos a mostrar los distintos escenarios a los que te puedes enfrentar y las consecuencias derivadas de cada una de ellos.
En primer lugar, diremos que existen sanciones administrativas de menor gravedad cuando la tasa se encuentra entre 0,26 mg/l y 0,50 mg/l en aire espirado, que se suelen saldar con una multa de 500 euros y la pérdida de hasta cuatro puntos del carnet de conducir.
Sin embargo, si la tasa de alcoholemia se encuentra entre 0,50 mg/l y 0,60 mg/l, se considera una sanción administrativa más grave y las consecuencias son más duras. Por ello, en estos casos, se suele saldar con una multa más alta, que puede llegar a alcanzar los 1000 euros y con la pérdida de hasta 6 puntos del carnet de conducir. Ambas situaciones se consideran sanciones administrativas, a pesar de que la segunda es más grave que la primera por haber dado positivo en alcoholemia con un porcentaje mayor en aire espirado y en sangre.
Si te han hecho un test y has dado una alcoholemia positiva con una tasa de alcohol en sangre de 0,60 mg/l o superior en aire espirado se considera que has cometido un delito de alcoholemia contra la seguridad vial y que has puesto en peligro no sólo tu vida, sino la de otras personas. De hecho, este delito se encuentra tipificado en el Código Penal.
En este caso, te puedes enfrentar a una pena de prisión de entre 3 y 6 meses, a la obligación de realizar trabajos y servicios a la comunidad, multas económicas todavía más elevadas que en el caso anterior y, por supuesto, la retirada del carnet de conducir durante un tiempo que puede variar entre uno y cuatro años.
Si das positivo en alcoholemia en un control policial, como hemos mencionado, existen distintos niveles de responsabilidad y te puedes enfrentar a consecuencias diferentes dependiendo del nivel de alcoholemia en sangre que hayas dado. Por supuesto, nunca debes negarte a hacerte el test, ya que se trata de una infracción muy grave de la Ley 19/1989. de 25 de julio, de bases sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial y de desobediencia civil.
Es decir, que, por negarte, te pueden retirar el carnet de conducir entre 1 y 4 años y, además, se pueden iniciar diligencias penales, lo que puede terminar en una condena de entre seis meses y un año de prisión, aplicándose la máxima pena posible dentro de las posibilidades, a lo que se suma el delito de haber conducido dando positivo en alcoholemia y superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado.
Por este motivo, no te conviene negarte y es mejor dejar que te hagan la prueba. Si esta arroja un resultado positivo en alcoholemia, se realiza una segunda prueba pasados 10 minutos para que los agentes se puedan asegurar de obtener una prueba lo más objetiva posible. Por supuesto, como conductor, tampoco te puedes negar a que te la hagan, ya que estás obligado por ley.
Para mejorar la situación, por supuesto, deberías con la ayuda de un abogado experto en alcoholemias, ya que conoce perfectamente estos procedimientos y te puede acompañar a lo largo de todo este proceso, teniendo en cuenta que los tests de alcoholemia tienen un margen de error de entre el 5% y el 7,5% y que esto puede hacer que incluso un test de 0’64 mg/l en aire espirado suponga una sanción administrativa y no un delito de tráfico.
Del mismo modo, también te puede ayudar a rebajar una sanción administrativa grave si el resultado del test se encuentra en 0’54 mg/l en aire espirado o incluso llegar a liberarte de una sanción administrativa leve y de sus consecuencias con un resultado de alcoholemia de 0’29 mg/l en aire espirado por el margen de error que se derivan del uso de estos tests.
Ahora bien, si el resultado de alcoholemia supera el margen de error, ningún abogado especializado puede ayudarte a liberarte de las consecuencias, a pesar de que, en el juicio rápido por alcoholemia, puede ayudar a negociar con el juez y conseguir que aceptes la conformidad, reduciendo una reducción de la pena hasta un tercio del total de la misma.
En definitiva, ahora que sabes qué pasa si das positivo en alcoholemia podemos decir que dar positivo en el test puede traer graves consecuencias legales y personales. Por este motivo, si cuentas con la asesoría de un abogado experto puedes encontrar una manera de llevar la situación de la mejor manera posible y reducir el impacto de las sanciones y de los delitos penales, siempre dentro del marco legal establecido.
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