La discriminación en el ámbito laboral ha sido y sigue siendo un tema bastante presente en un número bastante grande de empresas de distintos sectores de actividad económica. Si bien se ha ido reduciendo durante los últimos años, es un problema que continúa sufriendo mucha gente. De hecho, es bastante habitual conocer a alguien que ha sufrido este tipo de discriminación e incluso no es extraño sufrirla en tu propia piel.
Esto se debe a que el ámbito de trabajo es uno de los espacios de socialización más grandes a los que las personas se enfrentan a lo largo de su vida. Sin embargo, esto hace que algunas personas que se diferencian del resto de los individuos del entorno laboral por cualquier motivo puedan ser objeto de mobbing o burlas por distintos motivos como el género, la orientación sexual, la identidad de género, el color de la piel, la procedencia, la ideología política, la situación económica, etc.
Es un tema que puede resultar incómodo de abordar por parte de muchas empresas y plantea importantes obstáculos para la convivencia y el bienestar social de la persona que lo sufre, pero también tiene consecuencias negativas para todo el entorno laboral, ya que aquellas empresas que amparan este tipo de actitudes o se muestran demasiado laxas al respecto pierden credibilidad rápidamente.
Esta discriminación en el trabajo se puede mostrar de diversas maneras, ya que las personas afectadas pueden sufrir perjuicios como salarios más bajos que los de sus compañeros por desempeñar la misma labor, horarios abusivos, ataques personales, menores opciones para poder ascender, menosprecios y exclusiones de todo tipo. Estas se pueden producir por parte de sus compañeros/as de trabajo, de los encargados/as o del propio jefe o jefa.
Así pues, la discriminación laboral puede tener muchas causas y muchos efectos. Por eso, en este artículo vamos a hablar sobre los tipos que existen y cómo puede una persona denunciar estas situaciones.
Resumen del artículo
Tipos de discriminación en el trabajo
Existen muchos tipos de discriminación laboral en las empresas españolas y, aunque la más conocida es la discriminación laboral de género hacia la mujer, existen muchas otras que son igualmente dañinas y que pueden terminar con la paciencia y con la salud mental de las personas que la sufren, teniendo multitud de consecuencias. Entre los tipos de discriminación más frecuentes que, lamentablemente, se suelen dar en el ámbito del trabajo, están los siguientes:
Por Género
Es el tipo de discriminación más evidente y, por lo tanto, el más conocido. Se da cuando a una mujer se le paga un salario inferior mientras desarrolla el mismo trabajo que sus compañeros masculinos, o cuando vemos que existen muchas menos mujeres que hombres que se sitúan en puestos directivos.
Además, también se puede mostrar de otras maneras incluso entre compañeros, mediante comportamientos sarcásticos, desprecios, bromas sobre la profesionalidad de la mujer afectada e incluso comentarios de contenido sexual.
También hay que incluir en este apartado la maternidad, que es otro tipo de discriminación laboral que también sufren las mujeres que se quedan embarazadas. Esto, en ocasiones, les puede hacer perder un ascenso e incluso terminar bajando puestos en el organigrama de la empresa.
Orientación sexual
Actualmente es una de las situaciones más graves que se pueden encontrar las personas que forman parte del colectivo LGBTI cuando desarrollan su labor en la empresa, ya que existen muchos prejuicios infundados sobre las personas que forman parte de este colectivo.
En muchas ocasiones las personas afectadas tienen que escuchar chistes y comentarios muy desagradables, tienen que soportar que se ponga en duda su profesionalidad constantemente, tener grandes dificultades para obtener un ascenso o pueden ser excluidos de cualquier reunión social de la empresa e incluso tener que enfrentarse a despidos injustificados, etc.
Es cierto que la situación ha mejorado sustancialmente durante las últimas décadas. Sin embargo, las condiciones siguen siendo muy duras en las zonas rurales y en lugares alejados de las grandes ciudades.
Según la nacionalidad o el lugar de procedencia
Se da en los casos en los que la discriminación laboral se orienta hacia determinados grupos de extranjeros cuando su origen étnico resulta evidente. Muchas personas tienen que soportar el hecho de cobrar salarios más bajos por el hecho de proceder de determinado país o formar parte de determinada etnia, así como el hecho de tener que escuchar chistes de mal gusto.
Edad
La edad es otro de los factores que pueden dar lugar a actitudes de discriminación en el entorno laboral y se orienta tanto a personas jóvenes, sufriendo abusos en sus condiciones laborales, como a personas más mayores. En el primer caso, suelen terminar trabajando más horas de las que cobran e incluso cobrar bastante menos y, en el segundo caso, las personas de mayor edad suelen encasillarse como personas anticuadas o desactualizadas, por lo que las pueden ir apartando de los trabajos más prestigiosos o importantes.
Discriminación ideológica
Se da cuando un empleado de la empresa presenta unas opiniones o unas ideas diferentes a las que tienen la mayoría de los trabajadores, encargados, gerentes o jefes. Esto puede hacer que el resto de los empleados le excluyan del grupo, le eviten o no quieran interactuar con esta persona. Así pues, esta persona puede tener dificultades para lograr un ascenso, al no coincidir con el modo de pensar de los directivos. Suele ocurrir cuando a un trabajador se le perjudica en el trabajo por ser miembro de un sindicato.
Según la situación económica o el estatus social de los trabajadores
Este tipo de discriminación laboral se da cuando se permite el ascenso a aquellas personas que están mejor posicionadas económica y socialmente y se obstaculiza la posibilidad de promoción a aquellas personas que pertenecen a clases más humildes de la sociedad.
Discriminación por enfermedad o diversidad funcional
Se da cuando el trabajador es excluido o menospreciado por su aspecto físico o por padecer una enfermedad. El miedo a un posible contagio suele ser el detonante en el caso de enfermedad: en los años 80 se dio con aquellas personas que eran diagnosticadas con VIH y, actualmente, existen muchas personas que son discriminadas por sufrir psoriasis u otras enfermedades cutáneas. En cuanto a personas con diversidad funcional, existen muchas personas que son destinadas a puestos de trabajo inferiores por sufrir depresión, trastorno bipolar o crisis de ansiedad.
Acoso sexual en el entorno de trabajo
Se da cuando un compañero/a de trabajo e incluso los directivos tienen actitudes que rozan el abuso sexual hacia una persona. Las víctimas suelen ser hostigadas y amenazadas con ser despedidas si se lo cuentan a alguien, por lo que, normalmente este acoso se suele dar por parte de personas que tienen algún puesto de poder dentro del organigrama de la empresa e incluso por parte de los directivos.
Son comportamientos inaceptables que se deben detectar y denunciar cuanto antes posible, ya que dañan la autoestima y la moral de la víctima y, además, puede dañar seriamente la imagen de cualquier compañía que muestre tibieza ante este tipo de situaciones.
¿Cómo denunciar discriminación en el trabajo?
Cuando nos sentimos tratados de manera totalmente injusta en el entorno laboral, sufriendo bromas de mal gusto, comentarios destructivos, o desprecios de todo tipo y queremos denunciarlo, debemos de asegurarnos de que las evidencias de este tipo de maltrato son perfectamente demostrables. Tan sólo tienes que saber cómo demostrar discriminación en el trabajo
Afortunadamente, existen actualmente muchos medios por los que se puede demostrar, como, por ejemplo, si un superior realiza un escrito sobre nosotros o nos manda un correo electrónico con amenazas o burlas.
Otra manera de conseguir pruebas es conseguir una declaración a través de otros compañeros de trabajo que hayan presenciado estas actitudes o si han sufrido situaciones similares. Esto te ayudará a reforzar tu versión. Asimismo, también es posible realizar grabaciones de voz de manera oculta en el caso de que quieras interponer una denuncia por discriminación en el trabajo
No obstante, es recomendable que informes de lo que está ocurriendo a la propia empresa y, si es posible, a las personas que se encuentran por encima de la persona que te está acosando. De esta manera, puedes intentar llegar a un acuerdo antes de comenzar la vía legal.
En el caso de que optes por denunciar, se puede denunciar a la empresa para que sea investigada y sancionada por la Administración Pública sin tener que ir a juicio ni tener que asumir costes económicos. Existe, además la opción de demandar a la empresa ante el Juzgado de lo Social, cuyo coste tendrás que asumir pero que puede ayudarte a reclamar una compensación por los daños y perjuicios.