La violencia psicológica es una realidad que afecta a muchas personas, el bullying no solo lo sufren los niños sino también los adultos en sus lugares de trabajo. Por eso como despacho de abogados en Barcelona queremos explicarte qué es el mobbing y, si te ves envuelto en esta situación, debes saber qué hacer ante el acoso laboral. Sigue leyendo y conoce más sobre este tema.
Resumen del artículo
¿Qué es el mobbing?
Este es un término sociológico en inglés que se usa para describir una variedad de comportamientos en distintos contextos. Puede ser en la familia, grupos de amigo, comunidad, lugar de trabajo e incluso online. Se usa comúnmente para describir el abuso emocional y la violencia psicológica en el trabajo, de trabajadores hacia uno o varios compañeros de empleo.
En español se traduce como acoso laboral, algunos le dicen el bullying de los adultos. También se puede definir como asedio o acorralamiento. Una o varias víctimas son hostigadas por uno o varios trabajadores, es un comportamiento hostil que le hace la vida más difícil a los perjudicados.
Los ejecutores del mobbing pueden ser colegas, superiores o subordinados. Puede darse en oficinas pequeñas, medianas o grandes. Es una enfermedad de oficina que debe detectarse y tratarse a tiempo.
Puede verse reflejado en cosas tan sencillas como un rumor en la oficina. Pero, pasar a mucho más complicadas como la humillación, desacreditación, aislamiento, y más. Muchas veces no tiene que ver con sexo, raza o edad, es simple acoso.
Bullying en el ambiente laboral
Un individuo se convierte en el objetivo de comportamiento irrespetuoso y dañino. Incluyen rumores y desacreditación pública de la persona. Se crea un ambiente hostil en la que los individuos, queriendo o sin querer, participan en acciones malévolas y continúas contra una persona en el trabajo. Esto incluso podría ocasionar que el afectado renuncie.
Algunos expertos creen que el acoso laboral se encuentra típicamente en ambientes laborales mal-organizados. O donde hay mala gerencia. También se indica que las víctimas suelen ser individuos que demuestran inteligencia, competencia, creatividad, integridad, logros y dedicación.
Mientras que otros indican que el mobbing se da en organizaciones donde hay pocas oportunidades para los empleados de salir. Bien sea por sistemas complicados o porque no pueden romper los contratos. También sucede donde los empleados ven difícil encontrar un empleo similar, como en posiciones académicas en universidades, instituciones religiosas o militares.
Otro tipo de empleos donde también se cree que se da más el mobbing es en aquellos que se requiere uniforme u otro tipo de elementos que marcan la inclusión en el grupo. Como policías, bomberos, militares. También donde hay un género predominante, como enfermeras, construcción, entre otros.
Igualmente hay organizaciones con limitadas oportunidades de avanzar en las que el mobbing es más común. Esto porque esos que sí avanzan podrían ver los retos de liderazgo como amenazas a sus posiciones precarias.
Se cree que algunos trabajadores son víctimas por su competencia excepcional. Es decir, los buenos trabajadores. Son vistos como amenazas por otros compañeros que no son necesariamente buenos empleados.
Efectos psicológicos y de salud del mobbing
Las víctimas del mobbing en el ambiente de trabajo pueden sufrir de trastorno de adaptación, síntomas psicosomáticos, traumas psicológicos, síndrome de estrés postraumático y depresión mayor.
En algunos casos se compara el estrés postraumático de los trabajadores con aquel sufrido por personas con este mismo padecimiento luego de estar en guerra o prisión. Incluso puede ocasionar que algunas personas comiencen a sufrir alcoholismo o abuso de otras sustancias.
Cambian las relaciones de la familia. Incluso pueden sufrir de episodios de psicosis ocupacional. Con síntomas de paranoia. Será solo cuestión de tiempo hasta que la víctima renuncie.
Las personas van perdiendo la confianza en sí mismas. Su desempeño laboral va en descenso y los problemas de autoestima van en aumento.
Checklist de indicadores del mobbing
El sociólogo Kenneth Westhues estableció estos indicadores para determinar si eres víctima de acoso laboral.
- Por el desempeño en el trabajo, la víctima es promedio o sobre el promedio.
- Rumores y chismes circulando en la oficina. Como: «¿Escuchaste lo que él o ella hizo la semana pasada?
- La víctima no está invitada a reuniones o votos en comités, es excluida o autoexcluida.
- El colectivo se enfoca en un índice que «muestra cómo es realmente la persona».
- Se comparte la convicción de que la víctima necesita algún tipo de castigo, con la idea de «enseñarles una lección».
- Esa decisión de castigar no se toma en el tiempo correcto. Es decir, no se hace por los canales correctos como la evaluación laboral.
- Hay una retórica de difamación acerca de la víctima en comunicaciones escritas y orales.
- Hay un sentimiento de expresiones colectivas negativas contra la persona. Como un voto de censura, firmas con peticiones, reuniones para discutir sobre él o ella.
- Hay mucho secretismo, confidencialidad y solidaridad colegial entre los acosadores.
- Pérdida de diversidad del argumento, por lo que es peligroso defender a la víctima.
- La persona es vista como una persona horrenda, que no puede hacer nada para redimirse. Es estigmatizada y se le colocan etiquetas.
- No se siguen los procedimientos tradicionales, las víctimas toman todo en sus manos.
- Ambas partes sienten miedo de que la otra pueda ser violenta.
Grados de acoso laboral
- Primer grado: la víctima logra resistir y escapar en las primeras etapas, o se rehabilita en el propio lugar de trabajo o en otro.
- Segundo grado: la víctima no puede resistir o escapar inmediatamente. Sufre temporal o prolongadamente de incapacidad mental o física y tiene dificultad para ir al trabajo.
- Tercer grado: la víctima no puede rendir en el trabajo, sufre de serios problemas metales y físicos.
Qué hacer ante el acoso laboral
Es importante que si eres víctima de mobbing estés lo más calmado y enfocado posible. Para el momento en que te das cuenta de que sufres de acoso laboral, ya has sufrido mucho daño.
Quizás no puedas ni siquiera salvar tu trabajo. Pero, sí pudieras salvar tu carrera y mantener tus emociones a raya, así cómo conseguir salud mental y física.
Una víctima quizás no se da cuenta de la hostilidad en las primeras etapas. En esta es cuando hay muchos rumores, o los demás deciden que sus habilidades no son necesarias.
Una recomendación es que, aunque quizás no puedas mantener el trabajo que ya tienes, puedes intentar seguir con tu carrera y conseguir un mejor trabajo. Por lo que, querrás una referencia de tu empleo anterior.
Aprende a reconocer los patrones de comportamiento y sus causas. Si eres mal tratado, te llaman por sobrenombres; y por qué sucede, muchos dicen que puede ser inseguridad o celos del agresor.
Decide si es una situación laboral poco placentera o si de verdad es bullying en el trabajo. Discute con familia o amigos fuera del trabajo para evaluar la situación. Una víctima sufre de falta de sueño, nausea y miedo de volver al trabajo. Entre otros síntomas que mencionamos.
Toma alguna acción ante la situación. La mayoría de las veces el mobbing no desaparecerá por sí solo y probablemente pierdas el trabajo. Si el acoso sucede vía email, textos o redes sociales guárdalos e imprime copias. Sé discreto mientras recolectas la información. Consulta con uno de nuestros abogados sobre tus opciones y cuida tu salud.
Una opción es confrontar al acosador directamente, siempre de forma calmada. Si no hay ninguna reacción puedes hablar con tu jefe o el departamento de recursos humanos. Es un paso difícil enfrentar la situación sin que las emociones te dominen.
Si la negociación es positiva acepta las consecuencias y sigue adelante.
Legislación del mobbing en España y el mundo
El acoso laboral va en contra de los derechos humanos de las víctimas. Por tanto, las normativas internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como normativas de la Organización Internacional del Trabajo protegen a los trabajadores.
En la constitución española podemos encontrar artículos que respaldan a las víctimas, el derecho laboral los protege. Por ejemplo, el artículo 10, que reza sobre el derecho de la dignidad y la libertad de desarrollo de la personalidad, así como el respeto a los demás.
Mientras que el artículo 14 habla sobre el derecho a la igualdad. Dice que: «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
También el artículo 15 con el derecho a la vida, integridad física y moral. Así como el 16 que garantiza la libertad de ideología, religión y culto. Mientras que el 15 habla sobre «el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
Ley de Prevención de Riesgos Laborales
Igualmente, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, Ley 31/1995. En al artículo 4 apartado 2 entienden como riesgo laboral «la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. Y en el 4.3 indica que entre los daños derivados del trabajo están enfermedades patológicas o lesiones.
En el artículo 14 se refiere al derecho a la protección frente a los riesgos laborales, tanto en seguridad como en salud. El empresario debe proteger a los trabajadores.
Mientras que el artículo 15 se habla sobre los principios de acción preventiva. El empresario debe aplicar esas medidas, para evitar riesgos de salud y físicos. El 15 habla sobre el plan de prevención de riesgos laborales, evaluación de riesgos y planificación preventiva.
Otra normativa española que regula el mobbing es el Código Penal. Se incluye el acoso laboral como delito de tortura y contra la integridad a través de leyes orgánicas.
En la administración pública hay una normativa que regula el acoso, existe desde 2011.
En España hay suficientes normativas para defender a los trabajadores que son víctimas del mobbing. Por tanto, si te ves afectado y quieres saber qué hacer ante el acoso laboral puedes contactarnos y te ayudaremos a preparar un caso.