Desde la época del Imperio Romano hasta la actualidad, las distintas sociedades han creado un conjunto de leyes y han aplicado el derecho con la intención de crear una estructura social en la que los seres humanos puedan convivir de forma armónica, tranquila y justa, partiendo directamente desde el núcleo familiar, como unidad básica de convivencia, otorgándole derechos y deberes a sus miembros en distintas situaciones.
Es cierto que todos tenemos en mente la idea de abogado que defiende todo tipo de casos complejos ante el juez, como hemos visto muchísimas veces en los juicios que aparecen en las películas y en las series de televisión y nos olvidamos de que, en realidad las cosas no funcionan de esta manera y que, por supuesto, existen abogados especializados en distintas ramas del derecho que les otorgan unas cualidades diferenciadas respecto a sus compañeros de profesión,
Una de estas especializaciones a las que puede optar uno de estos profesionales del derecho es ser abogado de familia, que actualmente se encuentra en nuestro país como una de las ramas del derecho que mayor número de profesionales solicita por parte de la sociedad.
Pero ¿cuáles son las funciones de un abogado de familia? Aunque lo vamos a ver más adelante en este mismo artículo, a grandes rasgos, este tipo de profesional del derecho se encarga de proteger a la familia entendida como una parte importante de la sociedad, además de ocuparse de todos los asuntos legales que regulan las relaciones entre familiares, como es el caso de los matrimonios, divorcios, sucesiones, donaciones y herencias.
Resumen del artículo
¿Qué formación debe tener un abogado de familia?
Un abogado o una abogada de familia debe de contar con una formación relativamente amplia y especializada, ya que debe estar en posesión del título universitario del grado de Derecho, así como con el máster universitario en Derecho exigido por el Ministerio de Justicia y, además, debe estar colegiado o colegiada en el Colegio de Abogados que se requiera para ejercer sus funciones de forma legal.
Es cierto que la formación es totalmente habilitante para ejercer sus funciones, sin embargo, también es cierto que un abogado de familia debe tener algunas cualidades extra para ser un buen profesional dentro de esta rama del derecho. De esta manera sus potenciales clientes, podrán depositar la confianza en él o ella para que defienda sus derechos si el abogado o abogada cumple con algunas características.
Entre estas se tienen en cuenta si tiene vocación de servicio, si es empático/a y entiende los problemas de sus clientes; si tiene la intención de solucionar estos problemas por la vía pacífica, llegando a acuerdos sin tener que resolver el problema ante el juez; si es capaz de mantenerse motivado y con buena actitud pese a los problemas e imprevistos que puedan presentarse a lo largo del desarrollo del caso; si mantiene la objetividad frente a los hechos; y, lo más importante, si es capaz de generar confianza ante sus clientes, en especial en aquellas cuestiones en las que hay menores de edad de por medio.
¿Qué se entiende como “familia”?
Se entiende como familia un grupo de personas que se encuentran unidas por algún tipo de parentesco. De esta manera, las personas pueden estar relacionadas entre sí de distintas maneras. Así pues, existe la consanguinidad, que se da cuando las personas están unidas por su vínculo de sangre, en el caso de madre-hijo, abuelo-nieta, hermanos, sobrinos-tíos, etc.; se entiende que la unión es por afinidad en el caso de matrimonio, ya que, pese a que no existen lazos de sangre entre ellos, pueden tener hijos en común o nietos que sí los tengan.
Otra de las relaciones de parentesco la encontramos en los casos de adopción, cuando se inscribe a un hijo como propio, aunque no exista consanguinidad entre ellos, por lo que este pasa a tener los mismos derechos y obligaciones que si fuera biológico. El último de los lazos de unión son los de convivencia, que unen a dos personas que viven juntas durante un periodo de tiempo determinado, permitiéndoles obtener ciertos beneficios y obligaciones.
Así pues, los problemas surgidos de estas relaciones, tanto de manera interna como externa, son el terreno de trabajo al que se enfrenta un abogado de familia. Por ello, se convierten en mediadores en una disputa entre los miembros de la familia, independientemente del tipo de parentesco que tengan, así como de representar a sus clientes en los procedimientos ante los tribunales de familia o en negociaciones similares, además de redactar documentos legales en torno a esta problemática.
¿Qué funciones realiza un abogado de familia?
Hemos dicho que los abogados de familia se convierten en mediadores entre sus miembros en caso de disputa familiar y se encargan de representar a sus clientes en los procedimientos ante los tribunales de familia, así como redactar diferentes tipos de documentos legales, como acuerdos prenupciales o de propiedad, adopción, paternidad, divorcios, sucesiones, donaciones, herencias, etc., por lo que si todavía no sabes cuáles son las funciones de un abogado de familia, debes prestar especial atención a los siguientes apartados.
Actúa en casos de separación y divorcio
Las relaciones son complicadas y, lo que en un principio puede resultar una convivencia armoniosa entre dos personas se puede convertir en un problema constante de discusiones interminables y falta de comunicación que lleve al hecho de que dos personas casadas ante los ojos de la ley deciden poner fin a su matrimonio y llevar caminos diferentes. En estos casos, tienen la opción de contratar un abogado de familia para afrontar el divorcio o separación de manera legal.
Hay que puntualizar que no existe alegar ninguna causa para que una persona quiera divorciarse de otra siempre que hayan transcurrido un mínimo de 90 días tras la celebración del matrimonio. Este tipo de profesionales del derecho intercede en estos casos buscando la solución menos conflictiva y más pacífica posible, ya que, en el caso de que haya hijos menores de edad en un matrimonio que se quiera divorciar, es una figura imprescindible debido a que deberá realizarse íntegramente por vía judicial.
Los casos de custodia de hijos
Hemos dicho que el hecho de formar una familia otorga unos derechos y unas obligaciones. Por ello, se entiende que los padres son legalmente responsables del cuidado de los hijos independientemente de si viven juntos, separados o están divorciados. Son situaciones bastante complejas de resolver, pero la norma general es que ambos padres conservan la patria potestad de sus hijos, pero es necesario decidir quién está más capacitado o capacitada económica para ejercer la guarda y custodia del menor o la menor.
Para los casos en los que exista disputa entre los progenitores, es necesario contactar con un abogado de familia para que prepare una demanda que deberá de resolver un juez, que puede determinar hasta 4 tipos de guarda y custodia: exclusiva, compartir, distributiva o atribuida a un tercero, siempre teniendo en cuenta cuál es la situación que más beneficia a los menores.
Puede prestar servicios en asuntos de herencias
Un abogado especialista en herencias es un abogado familiar que se encarga de asesorar jurídicamente a sus clientes para el cumplimiento de las obligaciones tributarias y el reparto de los bienes, evitando las vulneraciones de derechos. Así pues, presta sus servicios en lo relativo a los testamentos, proporcionando la validez efectiva al mismo para el cumplimiento de la última voluntad del difunto.
Este tipo de profesional también se encarga de gestionar todo lo relativo a las sucesiones y de las transmisiones de derechos, así como en casos de renuncia a herencias cuando las deudas del fallecido son mayores que los activos y sus herederos no obtienen ningún beneficio al heredar. También se encargan de llevar a cabo las particiones de herencias en caso de que exista desacuerdo entre las partes.
Casos de acuerdos prematrimoniales
Los acuerdos prematrimoniales se suelen dar en matrimonios en los que una de las partes tiene una cantidad de bienes bastante superior a la otra parte, por lo que se contemplan las consecuencias de que la relación sentimental cese o se produzca la muerte de cualquiera de los cónyuges o futuros cónyuges. Por ello, el abogado familiar es la figura encargada de ayudar en la redacción de este tipo de acuerdos para que sean efectivos.
Entre los puntos de reparto de bienes tras el cese de la vida conjunta que se tratan los acuerdos prematrimoniales se encuentran las pensiones económicas entre las partes, la atribución y el uso de la vivienda familiar, las futuras relaciones con los hijos y la división del propio matrimonio.