Aquellas personas que han sido víctimas de un accidente de tráfico tienen derecho a solicitar y percibir una indemnización en el caso que hayan sufrido algún tipo de lesión o daño. Por supuesto, cuando nos encontramos con esta situación, dependiendo de la gravedad del siniestro, hay más consecuencias más allá de los daños corporales, sino que también se añaden los daños psicológicos y materiales. Del mismo modo, es posible que después del accidente estés un tiempo variable de baja médica, sin poder acudir al trabajo.
Ahora bien, debemos anotar que, para poder solicitar y percibir dicha indemnización, es necesario no tener ni la culpa ni la responsabilidad de dicho accidente. Si la persona afectada no ha sido la causante del siniestro, puede solicitar esta indemnización. Esta es una compensación que cubre en aspectos económicos las lesiones, los días de baja médica y las secuelas físicas y psicológicas que puedan haber quedado tras la recuperación.
De este modo, para calcular la cuantía, se tiene que tener en cuenta la diferencia entre la situación patrimonial de una o varias personas después de sufrir el siniestro y la que habría tenido de no haberlo sufrido. Sin embargo, como podrás intuir, pueden existir muchas situaciones y, por lo tanto, puede haber muchos tipos de indemnizaciones dependiendo de las circunstancias.
Así pues, no siempre es sencillo saber cómo reclamar, por lo que, puede que necesites el asesoramiento de unos buenos abogados para indemnizaciones de accidentes de tráfico para conocer los procedimientos, los plazos y la documentación que necesitas para poder reclamar en el caso de que lo necesites.
Resumen del artículo
¿Quién puede solicitar una indemnización por accidente de tráfico?
Si te preguntas quién puede solicitar esta cuantía, debes tener en cuenta que puedes reclamar una indemnización por accidente de tráfico si eres conductor, pero también si eres pasajero e incluso si eres peatón. Asimismo, para los conductores, el seguro debe abonar una determinada cantidad para poder pagar los servicios de un abogado. Por otra parte, los pasajeros pueden reclamar una indemnización con independencia de quién haya sido la culpa del accidente.
En el caso de los peatones, éstos pueden percibir una indemnización siempre que no sean culpables del accidente. Por ejemplo, si un peatón ha sido atropellado por cruzar un paso de cebra con el semáforo en verde, la culpa no es suya y tendría derecho a cobrar la indemnización. Sin embargo, si este ha sido atropellado por cruzar por una zona sin paso de cebra o por haber cruzado con el semáforo en rojo, se entiende que ha tenido responsabilidad en el mismo.
¿Qué debes tener en cuenta antes de solicitar una indemnización
Atención médica en un plazo de no más de 72 horas
Si quieres tener la opción a percibir una indemnización, tras sufrir un accidente de tráfico del que no has sido responsable, debes recibir atención médica en el menor lapso de tiempo posible y solicitar un informe médico para obtener una prueba de los daños que has sufrido. Por este motivo, es necesario acudir a un centro de salud antes de que transcurran 72 horas desde el accidente para poder justificar que las lesiones se derivan del mismo. Dependiendo de la gravedad de los daños físicos y psicológicos, podrás reclamar una cuantía mayor o menor, pero es imprescindible que acudas a un médico especializado dentro de las primeras 72 horas.
Debes anotar los datos de los vehículos implicados
En caso de accidente de tráfico, lo primordial es mantener la calma y, tras haber señalizado la zona con los triángulos reflectantes, debes anotar todos los datos de los vehículos implicados. Aquí debes anotar la marca del vehículo, el modelo, el color de la pintura y la matrícula, que es el dato más importante. Si el otro vehículo trata de darse a la fuga, siempre trata de ser más rápido y haz fotos de la colisión y anota la matrícula del otro vehículo para denunciar posteriormente por la vía judicial.
Debes rellenar un parte amistoso con el conductor implicado
Además, debes hablar con el otro conductor o con la persona implicada para rellenar un parte amistoso donde anotes los datos que te hemos nombrado más arriba, pero, además, el nombre completo del conductor y sus datos de contacto, como su teléfono móvil o el correo electrónico. Asimismo, también es necesario que intercambies los números de la póliza de seguros para agilizar el trámite. En el caso de que tengas problemas con la otra persona, siempre es recomendable llamar a la policía para reclamar el número del seguro.
Avisa a tu aseguradora
Debes llamar a tu aseguradora y enviarle una copia del parte de accidente de tráfico, que debe incluir todos los datos y las pruebas necesarias, como fotografías e incluso vídeos. Esto es imprescindible para poder reclamar una indemnización por daños materiales.
¿Qué tipos de indemnización puedes reclamar?
Existen tres tipos de indemnizaciones que se pueden reclamar en caso de haber sufrido un accidente de tráfico siempre y cuando la persona no haya tenido la responsabilidad o la culpa del mismo. Entre ellos, podemos diferenciar, de las más leves a las más graves, entre la indemnización por lesiones temporales, la indemnización por secuelas o lesiones permanentes y la indemnización por causa de muerte.
Indemnización por lesiones temporales
En primer lugar, entre los tipos de indemnización, esta es la que contempla consecuencias de menor gravedad. Por ello, el tipo de indemnización por lesiones temporales, contempla el perjuicio básico, a nivel de daños personales y de patrimonio, pero esta se calcula teniendo en cuenta que es un daño temporal, ya que tiene en cuenta el tiempo en que la víctima pasa por el proceso de recuperación de sus lesiones.
Indemnización por secuelas o lesiones permanentes
En segundo lugar, la indemnización por secuelas o lesiones permanentes se refiere a aquellos casos en los que la víctima sufre lesiones permanentes que requieren asistencia y generan daños funcionales, estéticos y psicológicos que deben ser valorados por un especialista médico.
Es decir, que se otorga a aquellas personas que, tras el proceso de recuperación, no pueden volver a la vida que tenían antes de dicho accidente. Las lesiones son de mayor gravedad que en el caso anterior, por lo que la indemnización debe ser mayor. No obstante, siempre suele ser recomendable contar con un abogado especialista en tipos de indemnizaciones por accidentes de tránsito.
Indemnización por causa de muerte
La indemnización por causa de muerte es uno de los tipos de indemnización más complejos y graves, pues incluye distintos tipos de perjuicios. Entre ellos, se encuentran los perjuicios patrimoniales, que son las pérdidas económicas sufridas por el fallecimiento de la víctima. Es decir, desde el hecho de dejar de cobrar un salario en el puesto de trabajo hasta los gastos que incluyen todo lo relacionado con el traslado de la persona fallecida, el entierro y el funeral.
Por su parte, también tenemos los perjuicios personales particulares y excepcionales. Entre ellos, podemos mencionar las cantidades que se deben abonar en aquellos casos que, como consecuencia, se haya derivado una minusvalía, la dependencia o la pérdida de un bebé durante el embarazo.
Por último, tenemos el perjuicio básico que se deriva de la pérdida de una vida humana. Aquí debemos incluir todas las cantidades que se pueden pedir dependiendo de la situación. En este caso, existe un baremo que regula las cantidades.
¿Cómo es el tipo de renta por indemnización tras un accidente de tráfico?
En cuanto al tipo de renta de renta por indemnización tras un accidente de tráfico, podemos decir que tiene ciertas particularidades. Entre ellas, podemos decir que aquellas personas que han tenido que verse en la situación de pedir una indemnización por este motivo, no deben tributar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Es decir, no hay que declararla a Hacienda, ya que no se consideran una ganancia de patrimonio, sino una manera de compensar a la víctima de los daños y perjuicios sufridos tras el siniestro.
Asimismo, si quieres saber el desglose, podemos decir que depende de la gravedad de los daños. Por ejemplo, en el caso de las lesiones temporales, se cobra por días dependiendo de si ha sido un perjuicio básico, moderado, grave o muy grave. En el primer caso se contarían 33€, en el segundo, 57 € por día, en el tercero, 82€, y en el cuarto, 110€ por día.
Obviamente, se deben tener en cuenta otras cuestiones que se encuentran reguladas por ley, como el daño por las secuelas físicas y psicológicas sufridas, los gastos médicos, el dinero invertido en rehabilitación, los daños materiales, etc. Todo ello, se abona por transferencia bancaria o por cheque.