Aunque sufrir un accidente de metro es bastante más frecuente de lo que pensamos, se trata de uno de los tipos de percances más desconocidos por parte de la sociedad en general. Se trata de aquellos que se producen mientras viajamos en transporte público y que pueden variar dependiendo del nivel de gravedad de los mismos. Por ejemplo, viajando en este medio, por determinados motivos, puede que el conductor tenga que frenar de manera brusca.
Cuando esto sucede, es bastante habitual que nos demos golpes contra los elementos del vagón o contra otras personas, y que pueden ser más o menos graves. Asimismo, los accidentes de transporte público que solemos conocer son los más graves, como, por ejemplo, las colisiones o los descarrilamientos, que suelen tener consecuencias fatales para las víctimas de los mismos.
Estos son los que abren las noticias o los que pasan a la portada de los periódicos. Sin embargo, queremos inducir en que se pueden dar muchos otros tipos de accidentes de menor gravedad que no aparecen en las noticias y para los que igualmente puedes solicitar indemnizaciones en transporte público.
Aunque cuando pensamos en los accidentes en el transporte público, lo primero que nos viene a la cabeza son las que ocurren el interior del vagón, lo cierto es que también se consideran aquellos que tienen que ver en las instalaciones de la organización que se encarga de la gestión de transporte público, como, por ejemplo, los que ocurren en los accesos y los andenes.
Entre ellos, por ejemplo, puedes solicitar una indemnización por accidente en el metro si hay agua en las escaleras de acceso o en los andenes y sufres una caída por ello. También se consideran accidentes los tropiezos y caídas que se deben al mal estado del pavimento, los malos funcionamientos de las escaleras mecánicas.
En definitiva, se considera como tal cualquier daño que puedas sufrir debido al mal estado de las instalaciones y que se escape a tu responsabilidad. Por ello, en estos casos tienes derecho a reclamar una indemnización por accidente en transporte público. Así que, te recomendamos prestar atención, ya que a continuación te vamos a mostrar el proceso legal que debes seguir para solicitarla sin encontrarte con imprevistos que puedan perjudicarte.
Para reclamar una indemnización por accidente en transporte público, como el metro o el autobús, entre otros, debes tener en cuenta varias cuestiones. Así que, si tienes la mala suerte de encontrarte con la necesidad de tener que reclamar una indemnización, independientemente de la gravedad de las lesiones, te recomendamos tener en cuenta una serie de claves para evitar problemas a lo largo del proceso.
Aunque mucha gente no lo sabe, cuando viajamos en el metro o en el autobús y tenemos un accidente donde sufrimos algún tipo de daños, con independencia de la gravedad de los mismos, es necesario conservar la tarjeta del metro. Esto se debe a que, cuando la pagamos, obtenemos de forma automática el Seguro Obligatorio del Viajero (SOV) que viene incluido en el precio de la misma.
Este seguro cubre las indemnizaciones por accidente viajando en el transporte público y la asistencia médica necesaria, en caso de requerirse. Por ello, siempre recomendamos guardar la tarjeta y no colarse en el metro sin pagar, ya que, en caso de accidente, no tendrás derecho a reclamar ninguna indemnización.
Lo más importante es fotografiar, en el momento, el lugar del accidente, especialmente, si ha dejado daños visibles en el entorno o ha sido resultado del mal estado de las instalaciones del transporte público.
Cuando sufres alguna lesión en el transporte público, es necesario que busques testigos que hayan presenciado los hechos para poder solicitar una indemnización por accidente en el metro. El testimonio de estas personas es una prueba sólida que se puede mostrar ante un tribunal en caso de reclamar y tener que ir a juicio porque no estás de acuerdo con la oferta de la compañía aseguradora.
Ante un accidente que ocurra en el transporte público, lo más apropiado es avisar al conductor del vehículo, si ha tenido lugar en el mismo o al responsable de las instalaciones, si el accidente se ha debido al mal estado de las mismas. Es importante que te quedes y no te vayas de la escena si no quieres perder la oportunidad de obtener la indemnización por accidente en transporte público.
La policía o los responsables del medio de transporte o de las instalaciones deben emitir un informe en el que se especifiquen los hechos, así como las lesiones más o menos visibles. No obstante, el informe policial puede tener más peso en caso de solicitar una indemnización, por lo que, si no te dan el informe con tu versión de los hechos, te aconsejamos acudir lo más pronto posible a la comisaría de policía para dejar constancia de lo que ha ocurrido con una denuncia y obtener el informe que debes presentar en el proceso legal.
Normalmente, cuando el accidente es grave, se suele llamar a la policía y se solicita asistencia médica urgente, que emite un informe médico en conjunto con la policía, es decir, el atestado del accidente. Sin embargo, si las lesiones no son de demasiada gravedad, para obtener el atestado, debes acudir a un centro sanitario para que te hagan una revisión para evaluar el alcance de los daños.
Asimismo, algunas lesiones pueden tardar entre unas horas y varios días en mostrar los síntomas. Por este motivo, si se da el caso, también te recomendamos acudir de nuevo al médico para obtener el atestado del accidente al completo, junto con el informe de la policía, que prueba que esas lesiones se han producido en dicho accidente.
Una vez hayas reunido todas las pruebas que necesitas para poder presentar la reclamación de indemnización por accidente viajando en transporte público, ante ti se abren dos vías distintas. La primera de ellas es la vía civil, llegando a un acuerdo con la compañía aseguradora que se incluye en el Seguro Obligatorio del Viajero (SOV).
En caso de no llegar a un acuerdo con la compañía aseguradora porque crees que la compensación es insuficiente, puedes recurrir a la vía penal o judicial. Esta vía se recomienda, sobre todo, para aquellas personas que hayan sufrido accidentes graves o fallecimientos. Se trata de la apertura de una demanda para reclamar una indemnización por accidente de metro, por lo que recomendamos apostar por un equipo de abogados especializados en reclamar indemnizaciones por accidentes en el transporte público, como es el caso de Garanley Abogados.
Estos profesionales te pueden aconsejar y te ayudar a enfrentar correctamente esta demanda hasta obtener exactamente la indemnización por accidente en el metro que te pertenece por los daños y las secuelas sufridos. Por ello, te acompañarán a lo largo de todo el proceso legal para que tomes las mejores decisiones posibles.
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