Tras sufrir un accidente con el coche, es normal tener algún tipo de secuela. Así que si necesitas conocer cómo se valoran los puntos de secuela sufridas por un accidente de tráfico, estás en el lugar indicado.
En Garenley Abogados somos expertos en todo tipo de procesos legales relacionados con incidentes de tráfico. Por ello, en este post de nuestro blog, queremos ofrecerte toda la información que necesitas sobre la valoración de puntos de secuela.
Puntos de secuela: qué hay que tener en cuenta para valorarlos
Como ya hemos comentado, después de un accidente de tráfico, es normal sufrir algún tipo de secuela. Estas pueden ser físicas, psíquicas o estéticas.
Para determinar cuál va a ser la indemnización por un accidente se tienen en cuenta unas variables, pero si este ha provocado algún tipo de secuela, este proceso se dificulta. Y es que se deben valorar los puntos de secuela de forma independiente para poder estimar con mayor precisión dicha indemnización.
Para poder valorar los puntos de secuela de forma adecuada necesitamos la ayuda de un especialista médico, ya que hay que tener en cuenta factores como si son o no permanentes, si dejan o no huellas estéticas, etc.
Asimismo, también sería relevante contar con ayuda legal de especialistas en accidentes, ya que este tipo de procesos requiere de un alto grado de conocimientos y especialización en el tema.
Es necesario que nos asesoren correctamente de cuáles son los pasos que tenemos que seguir, ya que de saltarnos u olvidar algo importante, puede que perdamos nuestro derecho a recibir una parte, o incluso la totalidad, de la indemnización que nos corresponde por las secuelas ocasionadas.
En la ley vigente se recogen distintos daños, que van desde las lesiones permanentes, los daños morales complementarios, hasta lesiones permanentes de incapacidad o los denominados grandes inválidos, en el caso de que dependan de otra persona, ya que no puede valerse por sí mismo.
Para valorar los puntos de secuela, debemos centrarnos en cuál es la intensidad y la gravedad, tomándolos desde un punto de vista físico o funcional. Y es que cada punto de secuela se valora de forma única, aunque afecte a distintas áreas.
Puntos por secuela: la incapacidad permanente
Para explicar cómo se valoran los puntos de secuela para poder determinar la indemnización que correspondería en consecuencia. Pero antes debemos aclarar qué es la incapacidad permanente.
Incapacidad permanente:
Se trata de aquellos daños, que son consecuencia de un accidente de tráfico, que persisten más allá del periodo de curación. Por tanto, en afectado debe someterse a tratamiento también después del momento del alta, ya que sigue presentando secuelas o disfunciones anatómicas, físicas o funcionales, que disminuyen o anulan completamente su capacidad laboral.
Para que una incapacidad sea catalogada como permanente, tienen que cumplirse unos requisitos:
- En este caso, que la persona accidentada haya sido dada de alta, tras seguir el tratamiento prescrito.
- Que siga presentando secuelas graves y previsiblemente definidas, que afecten o eliminen por completo la capacidad para seguir desempeñando su actividad laboral.
- Y, por último, que esta situación se alargue más allá del tiempo establecido para la concesión de la incapacidad temporal.
La incapacidad permanente puede ser parcial, total o absoluta, dependiendo de la gravedad de la secuela. Pero, ¿cómo se valora estos puntos por secuela?
Valoración de los puntos por secuela
¿Cuál es el baremo de los puntos por secuela? ¿Cómo se valoran para determinar la indemnización? Bien, para valorar los daños derivados de un accidente de tráfico y calcular la indemnización correspondiente, se utiliza un baremo de 0 a 100 puntos.
Eso sí, cada uno de los perjuicios físicos, anatómicos o funcionales tiene asignado un valor económico, en función de diversas variables como pueden ser la edad o el número de puntos. Dicho valor económico se expresa en forma de arco u horquilla.
Por tanto, la incapacidad permanente será el resultado de la suma de cada una de las secuelas que sufre la persona afectada. Las secuelas se dividen en tres grandes grupos:
Físicas o funcionales
Este grupo concentra aquellos daños relacionado con dolores, problemas de movilidad, faltas de funcionalidad, amputaciones, etc.
Las secuelas físicas de los accidentes de tráfico más graves pueden tardar años en desaparecer o, incluso, permanecer ya para siempre.
Psicológicas
Se trata de aquellas lesiones como el estrés postraumático, trastornos depresivos reactivos, síndromes post-conmocionales, trastornos depresivo-reactivos, síndromes post-conmocionales, trastornos de la personalidad y otras alteraciones mentales.
Muchas veces, se obvian este tipo de secuelas, para evitar pagar por ellas. Por esta razón, es muy importante estar bien informado, ya que estos daños son realmente relevantes en el día a día del afectado.
Y es que las secuelas psicológicas pueden, incluso, ser más graves y duraderas. De hecho, se estima que la mitad de los afectados por accidentes en carretera, se ven obligados a recibir tratamiento psicológico.
Estéticas
Este otro grupo queda integrado por daños que tienen relevancia estética como cicatrices, quemaduras, marcas, desviaciones del tabique nasal, etc.
Para valorar estas secuelas se tiene en cuenta la visibilidad que presentan, y se emplea un baremo de 1 a 50 puntos. Esta valoración se realiza separadamente del resto de lesiones.
Es habitual que una secuela sea susceptible de ser catalogada en los tres grupos. Por ejemplo, en el caso de una amputación de un dedo. Tenemos claro que se trata de una lesión física, pero también es estética y, seguramente, psicológica.
También debemos tener en cuenta que se dan una serie de factores e corrección, los cuales también se tienen en cuenta a la hora de calcular una indemnización por secuelas tras un accidente de tráfico.
Estos pueden ser el salario del lesionado, la necesidad de ayuda de terceras personas, modificaciones en la vivienda, gastos en medicamentos, daños morales, daños económicos, gastos de transporte o adaptaciones que necesite el vehículo, entre otros factores.
Esta valoración de los puntos de secuela es realmente relevante, como podemos ver. Pues bien, muchas aseguradoras tratan de hacer valoraciones lo más bajas posibles, para pagar indemnizaciones durante el menor tiempo posible.
Por esta razón, es imprescindible contar con ayuda de profesionales que te ofrezcan un buen asesoramiento sobre cómo se valoran realmente las lesiones que padeces y tengas la oportunidad real de recibir una indemnización acorde con tu situación.
Garanley: valoramos tus puntos de secuela
Si necesitas asesoramiento y ayuda profesional para valorar tus puntos de secuela correctamente o no estás de acuerdo con lo que te ofrece tu aseguradora, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Garanley Abogados, somos especialistas en accidentes y contamos con gran experiencia en procedimientos de este ámbito. Por esta razón si confías tu caso en nuestro servicio jurídico multidisciplinar, estarás en las mejores manos.
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